Esta semana en el blog de RWB, os contamos otro caso de éxito de la escuela, que nos llena de alegría y nos da fuerza para seguir avanzando a pasos agigantados. Quizá éste sea nuestro único y último objetivo, y no es otro que conseguir lo que todos nuestros alumnos buscan: Desarrollo profesional y autosuperación personal.
No cabe duda de que cuando alguien comienza a estudiar la certificación EFA asume un compromiso y un reto personal. Por ello, no sólo nos motiva el hecho de que nuestro alumnos lo consigan promoción tras promoción sino que además logren un puesto laboral en banca. Y más, si es tras haber estado cursando una beca o un contrato temporal.
Así que, desde aquí, le damos la enhorabuena a todos los alumnos, que como Tomás, han logrado sus objetivos tras pasar por la escuela.
¿Cuál es tu formación universitaria y por qué necesitabas prepararte para obtener la Certificación EFA?
Soy graduado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Oviedo, posteriormente realicé un Máster en Economía y Finanzas para completar mi formación. Una vez terminado el máster me puse a trabajar de becario en Caja Rural durante un año, donde descubrí mi vocación en el sector bancario.
Ahí me di cuenta de la necesidad de tener la certificación de Asesor Financiero Europeo (EFA) para seguir en este sector.
– Háblanos un poco de tu trayectoria profesional
Es muy cortita puesto que aun soy muy joven y me acabo de incorporar al mercado laboral. Como ya he mencionado en la pregunta anterior, he estado trabajando un año en La Caja Rural de Asturias. Ese año lo compaginé con el estudio de la certificación EFA en Oviedo, la cual fue decisiva y totalmente vinculante para acceder al BBVA, donde ahora me encuentro.
– ¿En qué crees que va a mejorar tu carrera profesional con la certificación EFA?
Si lo que quieres es dedicarte al negocio bancario, no es que crea que pueda mejorar la carrera profesional de cualquier trabajador sino que es un requisito totalmente necesario tanto a nivel de conocimiento como a las exigencias que demandan los bancos hoy en día. Diría que es más una obligación.
– ¿Qué necesidades formativas tenías cuando nos encontraste? ¿Qué esperabas de RWB?
Mis mayores necesidades eran; en primer lugar, necesitaba una fuente de información o apuntes fiable y que abarcase todo el temario puesto que lo que había buscado en internet por mi cuenta era escaso y estaba desactualizado.
En segundo lugar, necesitaba de alguien que ordenase un poco toda esa materia puesto que se trataba de cientos y cientos de folios y no sabía por dónde empezar. En tercer lugar , creo que para acudir con garantías al examen EFA necesitas una escuela específica con unos tutores especializados para que te expliquen los cientos de ejercicios diferentes que hay que saber hacer.
Por último, para mí lo más importante a la hora de estudiar esta certificación es conocer el tipo de examen.
– ¿Cómo nos conociste? y ¿Por qué te decidiste por RWB?
Os conocí por un amigo, Adrian Llera, también alumno vuestro. Un día me comento que él también estaba interesado en sacarse la certificación EFA en Oviedo y que había una escuela de negocios en Asturias que tenía muy buena fama. Dicho y hecho.
«Para mí la experiencia con RWB ha sido brutal en todos los sentidos»
– Descríbenos tu experiencia en RWB
Para mí la experiencia con RWB ha sido brutal en todos los sentidos. Cuentan con unas instalaciones nuevas, modernas e interactivas para dar las clases.
Los profesores son especialistas en cada ámbito de la materia que se da, desde fiscalidad hasta derivados, pasando por macro economía o ética bancaria. Esto sólo es posible cuando los docentes son profesionales en activo del sector.
También considero que he tenido mucha suerte con los compañeros que me han tocado, geniales personas y mejores compañeros.
– ¿Qué consejo darías a aquellos que estén preparando su examen de certificación EFA?
“Consejos vendo que pa mi no tengo”, les diría que lo llevasen al día pero ya sé que es muy complicado puesto que no creo que nadie sea capaz de hacerlo para un examen que se ve aún lejos en el horizonte o, por lo menos, yo no he sabido.
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