Calles iluminadas, comercios decorados y villancicos resonando. La Navidad ya está aquí. Es época de tradiciones y el sector financiero tampoco escapa a sus efectos. Más concretamente, el ámbito bursátil. Cuando llegan tan señaladas fechas, tambores relacionados con el famoso Rally de Navidad empiezan a sonar con fuerza. Pero, ¿sabes exactamente qué es? ¿Sabes cuándo y por qué se produce? ¿Es una realidad o una leyenda urbana?
También conocido como Rally de Santa Claus, Rally de Diciembre o Rally de Fin de Año (muy navideño todo), este fenómeno no es más que una pauta o patrón estacional que refleja que las bolsas se comportan de manera extraordinariamente positiva en los últimos días del año y los primeros del año nuevo. Después te daremos algún dato empírico pero, antes de nada, enumeremos los factores o argumentos que apoyan esta reacción de los mercados:
- Desgravaciones fiscales. Una mayor aportación a los planes de pensiones en estas fechas se traduce en un aumento de la posición compradora de dichos instrumentos y con ello cierta presión al alza en los precios de los activos (si las gestoras de planes de pensiones reciben mayores aportantes por los partícipes de los planes pensiones y materializan esas aportaciones comprando activos, el precio de los mismos sube).
- Objetivos de los Brokers. Algunas entidades intermediarias incrementan las operaciones en estas últimas sesiones del año intentando conseguir así bonus ligados a un determinado comportamiento de la cartera.
- Preparación “efecto enero”. El efecto enero es otro patrón estacional cuya interpretación es: “el comportamiento de la bolsa o índice correspondiente durante los primeros días del año marcará como será todo el año bursátil”. Por tanto existe un “sobreesfuerzo” para que enero sea positivo.
- Cierre del año. O los intentos de maquillar ciertos valores o ciertos fondos de inversión cara a la “foto fija” del cierre del año.
- Optimismo navideño. No nos olvidemos, la bolsa es puro sentimiento. En muchas ocasiones se mueve únicamente (recalcamos esta última palabra) por sentimientos de excesiva euforia o excesivo pesimismo. Sentimientos, por cierto, de los que debe abstraerse un gestor que se precie.
Ahora bien, y en este momento es cuando tiramos de datos empíricos, ¿qué nos dice la historia? De una manera muy resumida, y observando las muestras de las últimas 89 navidades transcurridas desde 1927, podemos concluir que las fechas comprendidas entre el 19 de diciembre y el 5 de enero son las que han cerrado con balance más positivo, concretamente en el 80% de los casos.
Te lo explicamos de una manera todavía más sencilla, si compras renta variable o algún fondo de inversión referenciado a dicho activo el día 19 de diciembre y lo vendes el día 5 de enero, en 8 de cada 10 veces que hagas esta operación, vas a obtener resultados positivos o, lo que es lo mismo, vas a ganar dinero. Hay estudios mucho más detallados por índices e incluso por sectores, ¡te recomendamos su lectura! Puedes empezar por este artículo o esta otra publicación.
Insistimos. Estas son pautas estacionales y, aunque están bien para ofrecer una visión orientadora, nunca deberemos basar nuestra decisión inversora únicamente en este tipo de patrones.
Pues ya sabes, prepárate para salir de compras bursátiles estas últimas fechas del año, ¡la historia juega a tu favor!
Si te pica el gusanillo de la inversión en bolsa y quieres aprender sobre mercados financieros, operaciones bursátiles o los aspectos a tener en cuenta que todo buen inversor debe valorar, no puedes perderte nuestro programa “Introducción a la bolsa y los mercados financieros”. Así, para el año que viene en estas fechas, ya serás todo un experto en el comportamiento de la bolsa.
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