Todos hemos oído que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y si extrapolamos esto a la especulación realmente llevamos tropezando siglos en el mismo sitio. A lo largo de la historia los inversores, tanto institucionales como particulares, han perdido el norte en varias ocasiones, algunas de ellas muy sonadas y con consecuencias muy graves para el conjunto de la economía. Esa ambición por enriquecerse rápidamente y de recibir todo a cambio de nada ha llevado a mucha gente a perder los ahorros de toda una vida, sus casas o incluso en última instancia sus propias vidas. Es lo que se conoce como «la cultura del pelotazo» y de eso en España sabemos mucho. En este post haremos un breve repaso a las principales y más importantes burbujas financieras de nuestra historia.
El inversor español es por norma conservador, aunque muchos de ellos digan aquello de «yo quiero un 4% sin riesgo». Antes de hacer un repaso de las burbujas más importantes de la historia vamos a responder una pregunta que seguramente os estaréis haciendo, ¿qué es exactamente una burbuja especulativa?
¿Qué son las burbujas financieras?
Podemos definirla como un proceso que se da cuando el precio de determinados activos aumentan de forma anormal y prolongada en el tiempo, alejándose de su equilibrio o de su valor intrínseco.
Cuando esto ocurre los inversores pueden entrar en una espiral especulativa, comprar simplemente porque está subiendo con el objetivo de vender más caro. El día que nadie quiere comprar el pánico se extiende, el precio se hunde y la burbuja estalla, con todas las consecuencias que ello conlleva.
1. Tulipomanía o crisis de los tulipanes
Considerada la primera burbuja especulativa de la historia. Ocurrió durante el siglo XVII en Holanda, cuando el precio de los bulbos de tulipán comenzó a subir sin ningún tipo de control y a niveles que carecían completamente de sentido. En aquella época las flores eran símbolo de riqueza, especialmente las exóticas, y los precios crecieron hasta llegar a pagar el equivalente a mansiones a cambio de un ejemplar. La existencia de enfermedades en las flores hacía que tuvieran colores distintos y eso aumentaba aún más el interés por ellas.

La euforia llegó a tal punto que se creó un mercado de futuros para negociar la compra de tulipanes que aún no se habían recolectado. Este fenómeno fue denominado “windhandel” o negocio de aire. En ocasiones los inversores se endeudaban para comprar, agravando la situación, ya que si la burbuja está llena de crédito al estallar puede llevarse a los prestamistas por delante (normalmente entidades bancarias).
Varias razones, como la epidemia de peste y los rumores de colapso, hicieron que dejara de haber compradores y con ello los precios se desplomaron, llevándose de paso la economía del país.
2. Burbuja de los Mares del Sur
La burbuja de los Mares del Sur se produjo a principios del siglo XVIII, cuando la ambición de los reyes por el dominio del nuevo mundo se encontraba en su máxima expresión. Mientras que, de forma simultánea en Europa ocurrían gran cantidad de guerras entre los diferentes países por el control de las Américas.
Esta situación provocó que Inglaterra, Francia y España desarrollaran una gigantesca deuda pública. Lo que desembocó de forma destacada para Inglaterra, en una profunda crisis económica y una grave recesión.
Aquí es donde sucede la burbuja, una de las organizaciones que compraba la deuda de Inglaterra que era de alrededor de 10 millones de libras, era la Compañía de los Mares del Sur. A un interés del 6%, la compañía compraría deuda de Inglaterra a cambio de acciones de la empresa. De esta forma, los inversores fueron atraídos, tanto por el interés como por los posibles beneficios de la compañía.
El precio de la acción se disparó de 100 libras la acción hasta cerca de las 1.000 libras. Muchas personas compraron sus acciones en préstamos garantizados por las acciones que estaban comprando (deuda basura). El precio de las acciones se desplomó pasando en junio de 1720 de 1050 libras a 150 libras en septiembre de 1720.
El escándalo fue mayúsculo, condujo a la dimisión del Parlamento en pleno y los directivos de la Compañía de los Mares del Sur fueron desposeídos de sus bienes.
3. El crack de 1929
Durante los años 20, los banqueros fueron parte de los héroes de la nación, siendo admirados. Charles Mitchell, el presidente en aquel momento del National City Bank, se basó en el éxito de los conocidos “bonos de libertad”, que se habían emitido los últimos dos años de la Primera Guerra Mundial, como forma de financiación.
Promovido por íconos culturales, que decían que ese desembolso era un deber patriótico (que alcanzaba hasta un 4,25% de interés).
A mediados de la década de 1920, tres millones de estadounidenses eran dueños de acciones. La mayoría de los ciudadanos compraban acciones con margen, más explicado, en parte mediante préstamos de corredores. En algunos, se llegó a prestar el 90% del precio de compra.

Al comenzar el 29 de octubre de 1929 se produjeron tendencias a la alza de la inversión. El 24 de octubre se desató el pánico, la venta de acciones se disparó y esto se repitió el 29 de octubre. El problema radica en que la demanda era prácticamente nula.
Una de las primeras consecuencias del desplome de la bolsa, fue el hundimiento del sistema financiero. Entre 1929 y 1932 hasta 5.096 bancos se declararon en suspensión de pagos. Esto provocó una importante reducción de los precios. El descenso de la actividad económica provocó un aumento desbocado del desempleo.
4. La caída de las empresas «punto.com»
La burbuja o crisis de las punto.com fue el colapso en la situación financiera mundial vivida a finales de los años 90, concretamente entre 1997 y 2001, cuando compañías que explotaban sus negocios en internet se habían convertido en las empresas estrella de renta variable, cautivando así a los intrépidos inversores.
Los mercados occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al trepidante avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de internet, llegando a producirse una fuerte burbuja económica que llevó a la quiebra a gran cantidad de empresas cuando el NASDAQ (Bolsa de valores electrónica y automatizada más grande de los Estados Unidos, con más de 3.800 compañías y corporaciones) alcanzó su punto máximo.
Algunas de las causas que produjeron este cataclismo son:
– Sobrevaloración de las empresas debido a la fuerte especulación existente y al falseamiento de las cuentas
– Nacimiento de empresas con muchísimo éxito (Apple, Microsoft, Yahoo!) Estas causas supusieron:
– Las empresas punto.com comenzaron a aplicar una serie de cierres, fusiones, adquisiciones, despidos
– Una combinación de un rápido aumento del precio de las acciones, especulación individual y gran disponibilidad de capital riesgo
5. La crisis de las hipotecas subprime
Los orígenes de esta crisis se encuentran en la sobrevaloración de unos activos, en este caso inmobiliarios, y en los precios de la vivienda en Estados Unidos. Esto sumado a un entorno de muy bajos tipos de interés, que incentivó de alguna manera el endeudamiento de las familias y la concesión rápida y fácil, no prudente, de préstamos y créditos por parte de las entidades financieras norteamericanas.
Tan sencillo era obtener préstamos para adquirir bienes inmuebles que se concedieron al segmento “subprime”, que no es otra que los clientes de escasa solvencia y mucho riesgo de impago.
Estos activos con tan alto nivel de riesgo, una vez que resultaban impagados y entraban en el balance de las entidades financieras como pago de la deuda, se les llamó activos tóxicos.
Las consecuencias inmediatas fueron el incremento de las tensiones en todos los mercados financieros, una reducción drástica de la liquidez y una contracción del crédito.
Como dice el gran Warren Buffett “el precio es lo que pagas y el valor es lo que recibes”. Cuando las diferencias entre ambas se vuelven abismales empiezan los problemas, y siempre hay que pensar dónde estamos colocando nuestros ahorros.
¿Cuál será la siguiente burbuja? ¿Se incluirán las criptomonedas en el salón de la fama de las burbujas financieras?
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