Bienvenidos a Finanzas e Inversión! tu podcast de inversión episodio 68!! En el capítulo de hoy te contaremos qué son los estructurados y por qué se consideran unos activos financieros complejos. Quizá pienses que son unos activos que jamás incluirás en tu cartera de inversión o que nunca aceptarás comprar. Pero la realidad es bien diferente ya que pueden camuflarse de diferentes maneras y finalmente, terminarás accediendo. Hoy, te contamos qué son los estructurados y como funcionan. No podemos abarcar todos los tipos de estructurados que existen pero en este capítulo inicial sentaremos las bases del conocimiento. Como siempre, si quieres que indaguemos más con este tema, sólo tienes que pedírnoslo.

– Qué son los estructurados
Bajo la denominación de estructurado hoy en día se esconden muchos productos financieros de distinta índole. Por tanto nuestro primer consejo para el inversor antes de tomar la decisión de contratación es comprender perfectamente el producto y sino es así, recomendamos ponerse en manos de un asesor financiero independiente que le explique el funcionamiento del mismo, ventajas e inconvenientes y los distintos escenarios que pueden acontecer y que en muchos de estos productos provocan resultados bastante dispares pudiendo provocar al cliente cierto “desconcierto financiero”.
Dentro de productos estructurados podemos encontrarnos con diferentes denominaciones: PFE – Producto Financiero Estructurado, Nota Garantizada, CF – Contrato Financiero, Depósito Estructurado, Autocancelable, etc. Como puedes ver, un auténtico lío de denominaciones que todas ellas esconden un producto relativamente complejo.
Todos tienen en común un diseño similar: un producto de renta fija y depósito y algún derivado. Ahora bien, no tendría mucho sentido exigir al inversor la comprensión de su diseño o composición si no entendemos previamente todas las características o implicaciones para el cliente.
Como comentamos anteriormente, la enorme gama de este tipo de producto, hace imposible una detallada y concisa explicación, pero intentamos dar alguna pauta o ejemplo para intentar que el cliente se familiarice o pueda comprender mejor este tipo de producto financiero.
– Tipos de estructurados
Los más sencillos suelen garantizar el capital a un vencimiento y ofrecer una rentabilidad variable en función de la evolución de un subyacente. Lo más común es que este subyacente sea una acción o un índice. Además durante el plazo de dicho producto (normalmente de 1 a 5 años) podrá tener posibilidad o no de hacer líquido sin penalización. En RWB siempre damos importancia a la liquidez ya que aunque sea la gran olvidada de la característica de cualquier activo (no sólo financiero) para nosotros en un requisito fundamental de toda inversión de tal manera que la falta de la misma durante un periodo más o menos prolongado debería ser lo suficientemente remunerada para que compense dicha ausencia de liquidez. En algunos casos esta estructura pude dar adicionalmente un cupón fijo (excepcionalmente bajo en los tiempos que corren) y la rentabilidad variable dependerá de la evolución del subyacente al plazo correspondiente.
– Caso práctico | Ejemplo de estructura financiera
Un ejemplo de estructura de este tipo sería : Un producto que nos garantiza el 100% del capital a 2 años, que remunera un 0,4% fijo anualmente y que además nos proporciona un 30% de la subida del Ibex35 a dicha fecha de vencimiento. El cliente sabe que la remuneración fija será de un 0.4% anual (por ejemplo 400 euros brutos al año sobre un capital de 100.000 euros) y que pasados dos años pueden darse dos escenarios:
1/ El subyacente (en este caso el Ibex35) cotiza por encima de la referencia inicial, imaginemos que ha subido un 20% en esos dos años (escenario bastante optimista, por cierto). En este caso la estructura me remunerará el 30% de dicho 20%, es decir, un 6% adicional
2/ El subyacente cotiza por debajo de la referencia inicial. En este caso la estructura no me remunerará nada más que el 0,4% anual que habíamos comentado.
– Contrato Financiero Duo Autocancelable
Otro tipo de estructurado es el denominado Contrato Financiero Duo Autocancelable. En este caso, el capital invertido se divide en dos (de ahí lo de duo) sobre una de las partes (también llamados tramos) se ofrece una rentabilidad fija y sobre la otra parte o tramo se ofrece otra rentabilidad distinta supeditada a que el subyacente (puede ser uno o varios) se comporte de una determinada manera. En algunas de estas estructuras, si el subyacente cotizase al plazo de referencia por debajo de un nivel o barrera, el cliente podría perder dicho porcentaje de pérdida sobre esa segunda parte del capital. Vemos en este caso como ya entran varios factores en juego: el capital se dividen en dos partes, los distintos escenarios que pueden acontecer pueden provocar pérdidas sustanciales, etc. Siendo muy escuetos y concisos insistir en que recomendamos la plena comprensión del producto y de todos sus posibles escenarios y que si se está dispuesto a una posible pérdida potencial más o menos elevada tendrá que ser porque el potencial beneficio deberá de compensar dicho riesgo asumido.
Para finalizar y como te puedes imaginar, las combinaciones de subyacentes, plazos, posibles ventanas de autocancelación, etc. hace indispensable un estudio pormenorizado del estructurado en cuestión.
DISCLAIMER: Reiteramos que el contenido incluido en este podcast no implica ningún asesoramiento puntual, recurrente ni personalizado para inversores minoristas o profesionales, ni supone en ningún momento una recomendación de compra ni una invitación a la inversión en acciones, fondos de inversión, renta fija o cualquier otro activo. Se trata de una información genérica para acercar la inversión y la educación financiera a través de nuestro contenido.
– ¿Dónde seguirnos
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